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lunes, 23 de marzo de 2015
La Vig-Bay Por Felix
Gané yo. Dicho así, puede parecer pretencioso, pero creo que después de explicarlo, no lo será
tanto, o al menos eso creo.
Previa
Mi primera VIGBAY y mi segunda MM, hace pensar que mis objetivos debieran de ser
humildes, pero quién me conoce sabe que de eso no entiendo. Cuando empiezo a prepararla
tenía hecha la Volta a Ría ferrolana, con la tutela de nuestro gran compañero Fede, realizando
un tiempo de 1,45 cómo única experiencia.
Me centro en la técnica y ganar algo de velocidad, pues fondo , haberlo, haylo, y los objetivos
se van alcanzando hasta estar cerca de mis compis Oscar, Luis y Miguel , mis referentes, pero
una inoportuna sobrecarga me deja algo más de un mes en dique seco, diagnosticándoseme
una lesión condral con edema que hace que me venga abajo, pero no me rindo.
Estiramientos, hielo, compresión, etc , etc, de forma diaria, hace que pueda regresar tres
semanas antes del evento a los entrenos ante la sorpresa de médico, fisio y demás pájaros de
mal agüero, pero estoy lejos de forma y decido no ir a la MM de Coruña….
La noche antes de la carrera duermo tres horas , preocupado por cómo va a responder la
rodilla y sus consecuencias. Defecto del animal
Carrera
Y llega el día. Mucha gente, mucha animación, fotos y ánimos de rigor, me dirijo a mi cajón, el
verde, y decido olvidarme de la rodilla, que ya dirá lo que tenga que decir. Sorprendentemente
somos cuatro gatos, nos miramos y cuando nos damos cuenta de lo apartados que estamos del
grueso del pelotón, suponemos que se ha dado la salida y paso por debajo de la línea de salida
algo más de tres minutos después. Mal por la gente, mal por la organización, y mal yo. Me
pongo las pilas y comienzan los “slaloms”…. Izquierda-derecha-izquierda para adelantar,
parón, perdóneme ese empujoncito, en fin….. Al final me hice una MM de 21, 450 mts por mi
gps
En la subida a Canido empiezo a pensar que va a hacer más calor del previsto, y decido beber
en todos los puntos, pero aquí hay que mejorar. No pueden ser sólo dos tragos. También me
acuerdo de las pasas y almendras que se me olvidaron. Luego lo pagué
Luis, otro de los damnificados por el caos de la salida, me alcanza; vamos juntos un rato, pero
va algo por encima de mi previsión y se aleja poco a poco. Mantengo buen ritmo y bastante
estable, con buenas sensaciones, pero sujeto algo las piernas porque estoy convencido que el
calor va a pasar factura, algo que se va confirmando con el paso de los kms, con mucha gente
andando y tirada en las cunetas, algunos de forma preocupante. Por Panxón paso a Neli a la
que veo bien, charlamos un ratito, y poco después a Lina y Patricia, que van sufriendo mucho
la temperatura.
Sobre el 15, en Monte Lourido, nos meten en una urbanización, que me cuesta un poco subir,
y en la bajada, con un adoquinado que me dio un poco de miedo, la rodilla derecha aparece,
me da un toque y se me carga mucho el cuádriceps izquierdo, probablemente por ir cargando
esa pierna inconscientemente para proteger la derecha. Bajo el ritmo de forma considerable y
tengo una pequeña pájara, que me cuesta superar, y contra la que voy luchando hasta la
laaaaarga recta de entrada a Bayona, donde puedo acelerar un poco para entrar de forma
digna.
En ello estaba, cuando veo a lo lejos a Miguel que va clavado y pasándolo mal, acelero algo
más para cogerlo y me pongo a su lado para acabar esos metros junto a él.
Conclusiones
He sufrido. Esos tres km han sido duros, pero mi objetivo era llegar, y para colmo, mejoro casi
tres minutos mi tiempo anterior. Todo me hace pensar lo que podría haber conseguido si no
me hubiera lesionado, pero de lo que si estoy seguro es que no hubiera sido tan satisfactorio
cómo vencer a la lesión.
Por eso, cómo decía al comienzo, he ganado yo.
Un abrazo y gracias a todos
Félix
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