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martes, 20 de enero de 2015

Crónica del extraño caso de la carrera menguante

Las carreras populares, (running les llaman los redichos), son una religión. (Una secta dicen muchos espabilados). Aceptémoslo como una religión. Las religiones tienen una serie de dogmas, generalmente incomprensibles, cuando no directamente disparatados, p. ej : "la inmaculada concepción de María, virgen y madre a la vez" o en otro orden "la necesidad de los ejercicios de técnica de carrera". Llevan igualmente aparejadas extrañas renuncias e incontables sacrificios. Solo así resulta concebible que en un día lluvioso, frío y con alarma de temporal, 8 animosos creyentes del CAS, fuesen a Lugo para participar en una carrera nocturna de 5 km. Algunos asistentes no se cansaban de repetir que las tapas en la zona de vinos eran excelentes. Devotos eclécticos que conjugan varias creencias. Lugo, aún siendo la cuarta ciudad gallega, conserva un aire noblemente aldeano y dignamente modesto. Los 5 km debieron de parecer excesivos y , ya dispuestos para la salida nos indicaron que la carera consistía en dos vueltas a un circuito de 2 km. Excelentes rebajas de Enero, de entrada 20% de reducción. Pues aún hubo un descuento suplementario, quizá la denominada merma y finalmente se quedó en 3,85. Vamos, que fuimos a Lugo a dar un trote equivalente al calentamiento hasta la bombilla del paseo marítimo. Fe y devoción no se nos puede negar, porque a pesar de todo lo hicimos con satisfacción. Como las misas, que pueden ser cortas, solemnes, cocelebradas, exprés, de campaña, pero igualmente santifican.
Salimos de la Plaza de España, teniendo al frente el Ayuntamiento, a la espalda La Catedral, a la derecha el Ateneo de Bellas Artes y a la izquierda el parque. Entorno solemne por donde el frío y la lluvia escasa pero molesta, golpeaban y atormentaban a los 1000 participantes que allí estábamos. Me encontré con los del CAS por casualidad. Sin gafas, de noche y sin esperarlos no los hubiese visto si no me saludan. Entusiastas y competitivas, se adelantaron para conseguir buena posición de salida. Luego se verá lo acertado de su decisión. Yo, más cachazudo, me quedé atrás. Salimos, montonera inicial, numerosos zigzagueos, una chica a la que le cae el móvil, se vuelve y provoca saltos y nuevo tapón para no arrollarla. Nuevo atranque en el pasadizo de salida de la muralla. Embotellamiento en una curva cerrada. De repente, un grito, ¡cuidado!, un corredor que se aparta y frente a mi aparece un bolardo, que dada su estatura y la mía, amenaza claramente los órganos germinativos, (que aunque poco utilizados los tengo en gran estima). Salto, no se como, y compruebo satisfecho, que el bolardo queda distante, abajo. Primer km 5:11. Esto ya no hay quien lo remedie. Sigo corriendo incómodo y eso que el recorrido, por las inmediaciones de un parque, ondulado, no debería irme mal. Antes de que el GPS marcase 2 km, (a 5.05 lamentable el segundo), ya hemos completado la vuelta. Intento acelerar pero sigo incómodo, al menos bajo de 5. Y cuando entro en calor, cuesta, descenso final, recta y meta. 19:26 neto, (19:44 bruto) , que dada la distancia, supone 5 el km, totalmente decepcionante para un atleta de mi categoría.
Hay que resaltar el excelente papel y el fantástico registro de las muchachas. Competitivas, animosas y entregadas, han culminado una carrera excelente. Se merecen plenamente el apelativo de "voladoras". Excelente trabajo y progresión de este grupo, extensivo a entrenadoras y CAS.
¿Y que hacías tú, entrenando un maratón, en una carrera de 5 km menguantes?. A eso vamos y es el motivo de esta crónica. Al final, en el pasillo de espera de recogida de la bolsa de avituallamiento, se me puso cerca una maciza y aproveché para pegar la hebra. Entre otros temas, comenté que me encontré fatal y que me resultó muy corta. Ella me replicó que con la edad perdemos velocidad y ganamos resistencia. No se porque sacó lo de la edad, no me pareció  mayor, pero bueno...(Además yo creo que con le edad empeoramos en todo, pero no era cuestión de polemizar en el primer encuentro). Repliqué "mujer y que prisa tenemos, si lo hacemos con satisfacción, más tiempo disfrutando". "Que bobo...". Hemos quedado de vernos en la próxima carrera que se celebre en la zona.
P.D. Yo iba de mallas larga negras, camiseta térmica azul claro por debajo de la reglamentaria, guantes azules y zapatillas amarillo fosforito con bandas azules, y esta mal que lo diga, pero estaba arrebatador.
Paco.

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