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sábado, 28 de junio de 2014

Crónica Ferrol II Carrera de la Construcción Naval

El domingo 22 de junio de 2014, se celebró en Ferrol la II carrera de la Construcción Naval, que tal como va todo en esa mi querida ciudad, bien podría ser que acabe siendo la carrera el único vestigio de la construcción naval que quede.
Se trata de un 10.000 urbano que, de acuerdo con el nombre, se desarrolla en los alrededores y el interior de los astilleros. Se divide en una vuelta pequeña de unos 2 km y otra mayor de unos 8 km, que tan sólo comparten un corto trayecto y la dura cuesta de llegada, que por lo tanto se recorre dos veces. Viendo el tiempo actual casi ni  recordamos que fué un día cálido y soleado, por lo que a los sufridos participantes, que además salimos a las 11 de la mañana, nos cayó la del pulpo. La participación fué buena, unos 500 corredores en la absoluta, de la que 12+1 éramos del CAS. Lo anoto así, no por superstición, que no lo soy, aunque no está de más no tentar a la suerte, sino porque éramos 12 hombres y una chica. (Varias corredoras  preguntaron las condiciones pra pertenecer a un club tan bien dotado de elementos masculinos. Y bien sabeis que no invento nada). Dados los múltiples eventos coincidentes y el triatlón infantil de Sada, la participación tanto general como la del CAS me pareció buena. La entrega de dorsales fue rápida y a cubierto, lo que se agradece.
La prueba tuvo varias peculiaridades, algunas muy positivas, como el calentamiento previo y el estiramiento post, ambos dirigidos, o los contenedores, uno próximo y otro algo más distante a los avituallamientos, con lo que se limitó la antiestética y negativa siembra de recipientes plásticos. Otras cómicas, como el organizador de los servicios que dirigía el tráfico a los meaderos y remitía al Plácido de Berlanga.
Partimos puntualmente a las 11, pero no desde la meta, sino desde unos 300 metros más atrás, en una salida pretendidamente neutralizada, que causó el asombro e incluso el estupor de muchos participantes, y cuyo objetivo resultó incomprensible. Tal neutralización devino en estampida, y en una especie de sálvese quien pueda acabó siendo más desorganizada que la salida clásica. Original si fué pero quedó en fiasco, más cómico que trascendente. Bajamos hacia el Cantón y , estaban instalando el avituallamiento. Algunos, en un excelente ejemplo de anticipación, ya se abastecieron, antes de transcurrir el km 1. (Sería el 5 en la segunda vuelta). Las vivencias de estos jóvenes debieron de ser muy distitas a las mías y recordé a mi padre, que antes de partir de viaje advertía sobre la necesidad de beber y mear antes de salir de casa, porque antes del km 50, no se paraba. ¡Y lo cumplía!. 
La confianza de correr cerca de casa cerca provocó el olvido del reloj, por lo que debía de correr por sensaciones. Relativamente porque en otro acierto la organización dispuso liebres, que en un globo indicaban el objetivo (4,15. 4,30. 5). Así que tuve como referencia el de 50´. Desde el km 2, cogí como referencia a una chica, que llevaba un excelente ritmo para mis posibilidades como lo demostraba que teníamos el globo a unos 50 metros y que adelantábamos a muchos más de los que nos adelantaban. Así relevándonos, pero con mayor carga ella, llegamos hasta el km 7, en el que pasé por debajo de 5 el km. Los kilómetros estaban perfectamente señalizados. Comencé a distanciarme de ella en una cuesta suave, a la vez que el globo se iba alejando lentamente. El sol picaba y en los muelles y dársenas caía a plomo. En los serpenteos finales perdí de vista el globo. Mal asunto y malas sensaciones. La cuesta final me resultó dura, pero aún así adelanté a varios, (siempre hay quien va peor), y entre ellos a Miguel del CAS, que en la parte final pudo adelantarme como quiso y en un gesto de compañerismo me acompañó hasta la meta, entrando ambos en el mismo tiempo. (A 5,09/km, que dada la dureza y el sol lo daremos por bueno, que remedio, pero con la frutración de no conseguir el 5 por kilómetro ni de coña).
En la meta me acerqué a saludar y agradecer la ayuda a la acompañante accidental  y me llevé una mirada reprobatoria por parte de su pareja. (No se como pudo entrever lo avieso, debilmente aclaro, de mis intenciones).
Cambiemos de tema : Bolsa de corredor completa.
La carrera con las peculiaridades ya comentadas, me pareció excelente y la organización francamente buena con sus rarezas, que más resultan anecdota que tacha. El tiempo me resultó excesivamente caluroso, pero de eso se puede culpar al gobierno pero no a los organizadores.
Salí zumbando de nuevo a Valdoviño a refrescarme en la playa y a acompañar a mi madre.

Aunque voy a seguir entrenando informalmente y yendo a carreras, voy a tomarmelo durante un mes con más calma. ¿Todavía más?. Os sorprendereis ¡Preparaos a la vuelta!.

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