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lunes, 20 de enero de 2014

Meia Maratona Manuela Machado

Este domingo 19 de enero se celebró en Viana do Castelo la “Meia Maratona Manuela Machado”, en su edición número 16, con la participación de tres de los atletas de nuestro querido Club Atletismo Sada.

            Después de una tarde de sábado horrible, donde la lluvia y el viento hicieron acto de presencia, el día de la carrera amaneció con un sol precioso, buena temperatura y poco viento. Todo hacia presagiar que iba a ser una carrera de las que gusta participar.

            A la hora establecida por la organización 10:30 AM (11:30 española), allí nos encontramos Jesús Álvarez, Félix Quintáns y Manuel Ferreira, para sacar la foto de rigor.


Salida complicada dado lo estrecho del arco de salida y la gran cantidad de atletas, que cerró las inscripciones en 3000 corredores. En la parte de delante los corredores de élite, que podría decirse que se colocaron antes de la linea de meta, ya que cuando se fueron a situar estábamos tan pegados los unos a los otros, que fue imposible dar un paso atrás, para dejar espacio.

            En mi caso para salir durante varios metros he tenido que apoyarme en el corredor de delante ante el miedo de caerme. Una vez recorridos los primeros metros, iniciamos la salida de la ciudad, en busca de la montañita. Los primeros kilómetros discurren prácticamente planos, hasta que sobre el kilómetro cuatro empezamos a notar como de forma tendida empieza a ganar pendiente.  En ese momento aparece Félix, que me saluda y me anima a seguirle. Lo intento pero me avisa que hay que ir con cuidado ya que la subida es larga y hay que guardar fuerzas. Le digo que tranquilo que siga, nos despedimos y sigo a mi ritmo. Impresionante el número de participantes. Los portugueses tienen fama de ser buenos corredores, como los gallegos digo yo.

La subida se prolonga con varios toboganes de bajadas y subidas.

Decir que la prueba cuenta con muchos habituallamientos, que ya comenzaba en el kilómetro 5.

Anima ver a los primeros corredores, con el fuerte ritmo de llevan. Poco después puedo saludar a Jesús que vuelve, lo saludo y le animo. Sobre el kilómetro 10 la carrera da la vuelta y lo que antes era subida se convierte en bajada. Siento un dolor en la rodilla derecha que me preocupa, pero bebo agua y tras la subida conservadora, inicio una vuelta con ritmo, para intentar ganar el tiempo perdido, que veo que es bastante. Me tomo el gel que tenía preparadado que saben como todos asquerosos y pienso que con eso y un trago de agua, ni el mismo Popeye sería capaz de alcanzarme. Me duele la rodilla, pero como dice mi amigo José Luís: “A tu edad Manuel, que es lo que no te duele”. Pues me olvido del dolor y zapatilla.

Desde el kilómetro 13 la bajada se hace larga y prácticamente todos vamos con ganas de llegar rápido. Voy adelantando poco a poco a otros corredores que antes me habían hecho lo mismo conmigo en la subida, Me igualo con alguno, debido al viento de frente y aprovecho para volver a dar otro pequeño tirón, y así voy hasta el kilómetro 16, que la prueba pierde pendiente y corremos prácticamente en plano, hasta la meta.

Pasamos por delante de la salida, pero para poder cumplir con los kilómetros, nos hacen ir hacia el otro lado de la ciudad. En kilómetro 20 veo a mi familia que nos ha animado a todos, me cruzo con Félix que ya va hacia la meta, corre derecho como suele ser habitual en él. Desde luego la técnica de carrera la tiene adquirida. Intento seguir acelerando, llevo pegado a mi lado a una pareja de portugueses, que me adelantan y se van quedando atrás desde le kilómetro 19. Me animo a mi mismo, y veo que lo que quería Fer de 1:35, va ser un poco complicado pero me acerco. Dejo atrás a mi pareja de compañeros de viaje y cuando estoy a 300 metros de la meta, escucho por los altavoces, al animador de la carrera gritando... Perdonar que me recree con la narración pero lo que os voy a contar me puso los pelos de punta... imaginaros que estáis llegando a meta y que el  comentarista grita a todo trapo, que el corredor ganador de la prueba es.... yo estoy a punto de llegar a meta, me falta apenas 10 metros... el tío sigue gritando, el vencedor es: ¡¡¡¡¡MANUEL FERREIRA¡¡¡¡¡ yo sabía que no era yo, pero chicos levanté los brazos y me alegré ...grité... como sí hubiera sido yo... fue sensacional... lo malo es que había otro Manuel Ferreira, pero yo... queridos amigos... ya había tenido mi pequeño momento de gloria...

Buena carrera en general, bien organizada. Nos dieron una medalla conmemorativa en la llegada y un agua... podían habernos dado por lo menos un plátano, pero ya sabéis con esta crisis y pagando 7,5 euros no se puede pedir más.

El año que viene quiero volver.


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